La PSP es ante todo una psicología “para todo el mundo” ya que su proyección es universal. Está dirigida a todas las personas que deseen transitar un camino de conocimiento y autoconocimiento, de despertar, de discernimiento que les permita encaminarse hacia una correcta percepción donde la dualidad aparente se disuelve como las sombras en contacto con la luz, dando lugar al resurgimiento de su naturaleza esencial.
Es para todos aquellos que deseen por sí mismos encontrar en los procesos de dolor o sufrimiento un sesgo de aprendizaje; esto es, para quienes se reconocen ausentes de cualquier trastorno mental grave.
En el área profesional incluye a todas aquellas profesiones de ayuda donde la práctica de la atención eficiente sea fundamental en su praxis cotidiana, como vehículo de una percepción más ecuánime e intuitiva: psicólogos, terapeutas, educadores sociales, profesionales de recursos humanos, etc. En el ámbito formativo se dirige también a aquellas personas cuyo trabajo se desarrolla en los campos de la educación, lo social, la enseñanza y a cualquier profesional que esté dedicado al servicio de otras personas o colectivos humanos.