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La integración del Inconsciente puede convertirse en el paso fundamental que lleva al conocimiento final de Sí mismo.

LA NATURALEZA DEL INCONSCIENTE

La idea del Inconsciente apunta a la existencia de un rol en la cognición que integra informaciones o partes de la mente a las que la Consciencia no puede acceder de forma voluntaria. De ser así, existe un nivel de realidad que simplemente desconocemos y con el que sin embargo contactamos a diario, por no decir, a cada instante de la percepción.

El Inconsciente está conformado por un océano de información que de ser conocido puede ampliar los horizontes de la naturaleza esencial del ser humano, el conocimiento final de Sí mismo.

Breve introducción al Inconsciente en la psicología

El Inconsciente se estudió, inicialmente en el psicoanálisis freudiano, como una serie de contenidos reprimidos a los cuales la Consciencia no tiene acceso, pero que pueden revelarse en los sueños, los lapsus, los chistes, los juegos de palabras, los actos fallidos y en variados síntomas físicos y psicológicos. El inconsciente, según Freud, tiene la particularidad de ser a la vez interno al sujeto (y a su Consciencia) y exterior a toda forma de experiencia del pensamiento consciente.

A finales del siglo XIX e inicios del XX, el significado del concepto de Inconsciente tuvo diversas variaciones. En este momento el énfasis fue puesto sobre el papel que podría tener este fenómeno en el operar de la Consciencia. Lo Inconsciente empieza a entenderse como esa instancia pasiva al actuar de la Consciencia o como esa dimensión activa que determina el operar de su par opuesto.

Jung establece una visión positiva de lo Inconsciente y se distancia de la noción libidinal propuesta por Freud. Jung introduce la existencia de un Inconsciente colectivo en el cual están implícitos aspectos culturales universales que traspasan el proceso de individuación de los sujetos.

William James trató de posicionar a la Consciencia como un aspecto crucial en el estudio de la mente humana, aduciendo que la unidad y la continuidad eran dos de sus propiedades fundamentales.

Las diversas expresiones del Inconsciente

El Inconsciente como Memoria

Debido a la condición subjetiva del Inconsciente, muchos autores convencionales y no convencionales han descrito el Inconsciente como un océano de memoria, similar a los que en algunas tradiciones se denomina los registros akáshicos. Corresponde a un inmenso lienzo donde se graban todas las experiencias realizadas por los entes existentes. Este inmenso cuadro colorea individual y colectivamente los sucesos. Es en este tópico donde mayormente cae la hipnosis, actividad que desaloja el «sentido volitivo», y favorece el acceso al pasado personal.

El Inconsciente como Inconsciencia

Este tratamiento es tal vez el más utilizado por la psicología. El Inconsciente pasa a ser un estadio oscuro y controlador de la mente consciente. Se asemeja a una fuerza que controla desde un desconocido lugar, de tal modo que el comportamiento se ve afectado por su influencia.

El Inconsciente como “Yo  Superior”

Hay variados autores que hablan de un «yo superior» que sirve de amasijo a la voluntad humana, forjando actividades y comprensiones que llevan al propio descubrimiento interior.

El Inconsciente como Olvido

Representa lo que en algunas escuelas psicológicas se rata como memoria a largo plazo. El paso del tiempo, el propio desinterés o las experiencias subsiguientes, surgen como factor determinante del olvido de los sucesos experimentados, llevando las situaciones a una región oscura donde finalmente se esconden, para volver o no en algún momento.

El Inconsciente como Instinto

La presencia del Inconsciente no opera exclusivamente en el plano ideal, sino que sirve de soporte a las actividades fisiológicas no volitivas. Manifiesta un orden que mantiene la vida del individuo.

 El Inconsciente como Impulso Inteligente

La actividad dinámica de las Fuerzas de la Naturaleza opera como un tipo de actividad completamente eficiente y ordenada que lleva a presuponer un trasfondo operativo inteligente.

El Inconsciente como una Mente Universal Volitiva

En este caso el Inconsciente pasa a convertirse en un regente de su propia mente, donde sus decisiones se interceptan con las humanas. Ello da paso a multitud de eventos donde el bien o mal interactúan con los humanos, dando su apoyo a la vida o a su ausencia.

El Inconsciente como Complemento del Campo

Corresponde a la visión integradora del Advaita que recoge la suma de interpretaciones previas y adiciona la redefinición de la Consciencia como una entidad «continua». Es la mente y su facultad diferenciadora la que induce la aparición de fronteras y por ende la dualidad entre conocedor y conocido.

La necesidad de reconceptualizar el Inconsciente

El Inconsciente, tal como lo conocemos hoy día, ha de entenderse desde el ámbito cognitivo, como derivación de los debates que se dieron en las fases iniciales de la psicología.

Aunque parezca extraño, podemos afirmar que el Inconsciente es la salvaguarda de la Individualidad. Así como las fronteras de los objetos permiten distinguir unos de otros, así mismo, el Inconsciente actúa como frontera entre el «yo» y el «no-yo». Se asimila a una gran bolsa, una membrana que delimita cada «parte» del «todo». 

La presencia del Inconsciente determina la aparición de variados Estados de Consciencia asociados siempre a Campos de Cognición Cerrados. El trabajo con el Inconsciente le permite a la Consciencia Individual tener un campo de exploración sobre los límites de su propia identidad, para finalmente poder integrar de ambas, Consciente e Inconsciente.

Todo ello hace necesaria una reconceptualización al menos en dos puntos:

  1. El primero sería el entender lo Inconsciente y la Consciencia como dimensiones de un continuo y no como instancias opuestas de la psique.
  2. Esto demanda establecer una teoría de niveles o de estados diferenciales de la Consciencia, los llamados “estados de Conciencia”, con una reconceptualización de las posibles relaciones entre los perceptores que emergen en sus diferentes niveles (ver https://psicologiadelapresencialidad.com/estados-de-conciencia/).

El Inconsciente para el Advaita

En el Advaita, el análisis del Inconsciente ha pormenorizado ideas que occidente recién implementó en su portafolio en pleno siglo XX. Desde hace milenios se trabajó el concepto de Inconsciente grupal y personal. Conceptos como el de Prarabdha Karma o la propia Reencarnación favorecieron su estudio al enmarcarlo como memoria atemporal.

El Inconsciente como idea se queda corta ante la inmensidad del Absoluto. El Inconsciente limita la mente y define claramente una frontera entre el individuo y su complemento. 

Para el Advaita la percepción establece modalidades de informaciones cognitivas que la Consciencia Individual identifica como propias, y otras que no. Todo aquello no conocido se establece como el Complemento del Campo.

La posibilidad de acceso al Complemento del Campo, con sus relaciones con el tiempo, el espacio y la naturaleza de la información, se convierte en catalizador de realidades que son capaces de explicar una serie de situaciones o fenómenos que de otra manera no tendrían explicación, como son la hipnosis, las experiencias cumbres o los poderes parapsicológicos.

El Inconsciente como Complemento del Campo.

El Complemento del Campo es un término más general y amplio que el de Inconsciente. El Complemento del Campo unifica la suma infinita de informaciones no conscientes que un Campo de Cognición Cerrado deja fuera de sus fronteras al conocer en cualquier tiempo y espacio. Por definición, un Campo de Cognición desconoce su Complemento del Campo. En caso de conocerlo se plantearía la aparición de un Campo Abierto, que permite el conocimiento de lo Absoluto.

Plantear que la Conciencia es un «continuo» otorga al Complemento del Campo la inteligencia necesaria para elaborar formas de vida en múltiples estados de realidad.

El Complemento del Campo no solo es memoria, sino también cualquier tipo de entidad material. Puede contener información asociada a procesos instintivos, recuerdos olvidados de esta u otras vidas, e incluso a informaciones del Inconsciente Colectivo. Su información puede ser conocida mediante procesos creativos o intuitivos, o mediante simples recuerdos que actualicen la propia memoria y permitan recordar un acontecimiento personal olvidado.

Características del Inconsciente como parte del Complemento del Campo

  1. El Complemento del Campo es una red de Información «continua» entrelazada por la Consciencia.
  2. La Conciencia es un «continuo» que habilita la existencia de las cosas conocidas. La Consciencia Individual es una quimera producida por la Identificación y el sentido de identidad que provee la mente.
  3. El Inconsciente es un entorno Consciente que puede actuar mediante infinitas fracciones inteligentes, según sea la expresión del Complemento del Campo que represente. 
  4. El Inconsciente puede asumir tanto la condición Individual como la Colectiva.
  5. El Complemento del Campo no está delimitado por el tiempo ni por el espacio, pues los incluye en su naturaleza.
  6. La información que compone el Complemento del Campo es amoral. Es por ello que el Complemento del Campo esconde fuerzas tanto benignas como destructivas.
  7. El Inconsciente llega a definirse a través de la memoria inteligente en la que se escriben todos los acontecimientos que operan en la mente universal. 
  8. El Inconsciente se somatiza en el cuerpo por Prarabdha Karma. De esta manera puede convivir como una tendencia física que reacciona sin encontrar una causa aparente que identifique su origen.
  9. El Inconsciente puede aparecer como agrupaciones de ideas, hábitos o incluso habilidades que inhiben o refuerzan las respuestas conductuales.
  • El Complemento del Campo como una Red de Información

He aquí dos preguntas fundamentales: ¿Qué tipo de sustancia constituye el Complemento del Campo? ¿Qué tipo de sustancia conforma el Inconsciente?

El Inconsciente siempre se ha planteado como un entorno exclusivamente ideal, que no irradia termodinámicamente, por lo que no se puede medir con ninguna sonda. En cambio, el Complemento del Campo tiene en su seno no solamente informaciones ideales sino también materiales potencialmente medibles.

El Complemento del Campo asume ser una red de información que, gracias al soporte de la Conciencia, se ve vivificada y se hace existente. 

  • El Complemento del Campo, una entidad Consciente

El Complemento del Campo es una entidad inteligente y por lo tanto Consciente. Cualquier fracción del Complemento del Campo también es inteligente y por ende Consciente. Por esto, el Inconsciente puede convertirse en amigo como también en maestro o enemigo. A veces asume la fuerza creativa como la destructiva. 

  • Complemento del Campo e Hipnosis

La hipnosis fue uno de los primeros procesos cognitivos que dieron sentido al Inconsciente. El acceso a información consciente desconocida dio nacimiento a un nuevo entorno no-consciente que de alguna manera nos rodea.

La hipnosis retira el mecanismo volitivo consciente, permitiendo a la mente acceder a informaciones del Complemento del Campo normalmente inaccesibles al individuo. 

El Asalto al Inconsciente o Complemento del Campo

  • Complemento del Campo y Conducta

Una de las expresiones más comunes y que más se han estudiado del Complemento del Campo, es aquella que atañe a la modificación de la conducta. La presencia del Inconsciente o Complemento del Campo lleva a que el individuo no pueda sortear conscientemente los estímulos inconscientes, lo que le mantiene abocado a responder bajo impulsos desconocidos. Esto delata una fina línea en donde la libertad personal se coarta por influencias desconocidas.

Ser presa del Inconsciente implica acercarse a la naturaleza animal más que a la humana y contribuye a constituir una identidad personal inestable. Una respuesta Inconsciente impide la integración personal Consciente. 

El Inconsciente debe ser conquistado e integrado mediante la práctica meditativa y contemplativa. Una identidad madura que acepta su propia disolución se convierte en el punto de inflexión para el reconocimiento de lo Real y de la más profunda naturaleza humana.

  • Complemento del Campo y No-dualidad

La tradición Advaita convierte la No-dualidad en la temática fundamental de su desarrollo, en la materia esencial de su estudio. La No-dualidad da acceso al Complemento del Campo mediante un entrelazamiento cognitivo que diluye las fronteras cognitivas, mediante la simultaneidad cognitiva sujeto-objeto. 

El Inconsciente, o el Complemento del Campo, no puede ser integrado mediante actividades volitivas. La misma presencia del «yo» impide el entrelazamiento entre ambos mundos, consciente e inconsciente. Por ello, toda disciplina interior tiene como objetivo afianzar el mecanismo cognitivo de la no-dualidad, pues es la única forma de borrar toda frontera cognitiva.

El Complemento del Campo hace extensiva la comprensión de lo Infinito y Eterno, que logra ser captado mediante la No-dualidad. Al diluir las fronteras cognitivas, la No-dualidad hace Consciente el Inconsciente y logra unificarlos mediante los mecanismos meditativos. Hay que aclarar que la No-dualidad no diluye los objetos, más sí sus fronteras.

Referencias 

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