Psicología: De la enfermedad a la salud global. Orígenes
El paradigma de que la psicología está enfocada fundamentalmente para tratar enfermedades y por lo tanto a personas enfermas, se modifica profundamente con la irrupción de la Psicología humanista y posteriormente la de la Psicología Transpersonal. Surge con fuerza la idea de que la psicología puede y debe tener un enfoque hacia la salud, hacia el bienestar, y sobre todo en potenciar las posibilidades del ser humano al máximo.
Así, en la psicología comienza a instaurarse un sentido de universalidad en el que predominan el crecimiento y la integración personal y, donde “las patologías existenciales” tienen cabida en el proceso de búsqueda y desarrollo del propósito personal de vida.
La salud va de la mano del pleno desarrollo de todos nuestros talentos y de todas nuestras habilidades (Maslow). Todo aquello que bloquea (mecanismos de defensa) la plena expansión de los mismos provoca neurosis, entendida ésta como fracaso del desarrollo personal o miedo a nuestra propia grandeza.
Por otro lado, desde el punto de vista transpersonal, la salud psicológica está unida o va de la mano de la experimentación de experiencias transpersonales o “experiencias cumbre” y los denominados “estados no ordinarios de conciencia”, ENOC (Maslow). Estos parecen producir modificaciones saludables en el perceptor como superación de crisis, traumas, dificultades existenciales…etc. El concepto de sanación incluye la modificación de la conciencia y el despertar espiritual. Con esta perspectiva, la psicología puede expandirse hacia una nueva explicación más rica e integral de todo el rango de las experiencias humanas, diferenciando las experiencias transpersonales de las patologías psiquiátricas.