Todo ser humano cuenta con una fuerza interior que le permite expresar la propia realización personal cuando logra conocer y entender los pormenores de su naturaleza más firme y auténtica.
Es fundamental que el individuo logre su independencia psicológica y para ello debe crecer en su propia autonomía. La Psicología de la Presencialidad no se refiere a ninguna suerte de normas que deben tenerse en cuenta para desarrollar un tipo de comportamiento específico, más bien al contrario, busca el desarrollo de las facultades superiores del ser humano para alcanzar la plena realización personal.
El ser humano cuenta fundamentalmente con la capacidad discernitiva para conocer la realidad en la que se encuentra sumergido. Su propia realización pasa por potenciar este discernimiento tanto como le sea posible, y desde ahí, poder diferenciar con claridad lo permanente de aquello impermanente. Para ello, ha de preparar su mente para desempeñar dicho rol. El lazarillo que direcciona el camino a seguir y las decisiones a tomar es la Atención Eficiente. Implica poder realizar la acción, ya sea física o ideal, desde un ambiente similar al de la sorpresa, donde la sobrecarga de proyecciones y metas se anulan hasta permitir la aparición clara y detallada de la información que conforma la percepción. A dicho entorno pulcro, carente de proyecciones personales, acompasado con los sentidos e interpretado por la mente, le denominamos Presente.
El Advaita recoge los frutos del análisis minucioso sobre la mente que han realizado miles de meditadores durante siglos. El objetivo final es la experiencia de lo Real, que es no-dual, es decir, no hay diferenciación cognitiva entre el perceptor y el mundo que percibe, de ahí “Advaita” que significa no-dos.
La salud es la integración del individuo en todos sus niveles. El Advaita hace una aproximación a la salud global desde el ámbito de la cognición, que incluye el sentir, fundada en la presencialidad y en la atención eficiente. Se trata de promover la facultad de reflexión y desarrollar el discernimiento que en sus niveles más profundos o “superiores” lleva a poder discriminar qué es lo Real como soporte estable e independiente de la realidad dual experimentada por el yo.
El conocimiento personal tiene como consecuencia una calidad de vida psicológica carente de estrés ante el dinamismo de la vida. El propio equilibrio interior se refleja en el comportamiento como una adaptación integral a través de las decisiones que el individuo debe tomar constantemente, como respuesta inevitable al hecho de convivir consigo mismo y con su entorno.
Una mente con un discernimiento claro desarrollará también una gestión emocional inteligente y una profunda capacidad de amar. Es fundamental por tanto que el ser humano logre su independencia psicológica, donde pueda desarrollar al máximo todos sus talentos y habilidades a la vez que cohabita con la de todos los demás.
En conclusión, se busca navegar el mayor tiempo posible en los terrenos del Presente, sabiendo que la Atención Eficiente es una barca que no ofrece resistencia en su movimiento sobre las corrientes de la vida.