Saltear al contenido principal
EL PRESENTE COMO TERAPIA

 

El Presente como terapia natural conductual

El comportamiento humano no tiene una única directriz. Cada país o cultura hace preeminente el entramado de condiciones que consideran válidos, en general todas aquellas que mantienen el statu quo del sistema.

Existe un rasgo de patología en la mente humana cuando rebasa los límites planteados por la sociedad y va en contravía de esta. Igual ocurre con el propio ser humano, donde existen comportamientos erráticos que conllevan la imposibilidad de vivir integrado a la sociedad.

¿Qué esperamos de un individuo?

  • Que tome decisiones adecuadas en momentos cruciales
  • Que se realice como persona y logre el anhelo natural de ser feliz
  • Que posea certezas estables y universales
  • Básicamente, que tenga la experiencia del conocimiento y del amor.

El Presente como impulso transformador

Todos reconocemos que la capacidad de aprendizaje y eficiencia en cualquier tarea, aumenta exponencialmente mientras permanecemos Concentrados.  Al igual, infinidad de personas reconocen en la Intuición la fuerza del acto creativo, que incluso supera a la propia Concentración.

Concentración e Intuición son las formas cognitivas superiores del ser humano. Sobrepasan sobre manera a la inteligencia Racional y Emocional. ¿Qué poseen estas dos facultades que ninguna otra ofrece? Poseen dos cualidades esenciales:

  1. Solo se desarrollan en el Presente
  2. El testigo que es consciente de dicho proceso es inindagable.

Estas dos razones de peso forjan respuestas claras y eficientes a los estímulos cotidianos.

Consecuencias de la ausencia de Presente

El mayor problema que genera una percepción no Presencial, es la aparición de un ambiente cognitivo impermanente, inestable y totalmente cambiante. Cuando la percepción no se sitúa en el Presente los pensamientos del sujeto pensante/sintiente se disparan con todo el sufrimiento que esto conlleva: estrés, ansiedad, angustia, etc. Todo ello como consecuencia de no poder permanecer establemente con lo que se vaya presentando. En el presente puede presentarse dolor, pero no todo lo anterior. Cuando no hay presente nos dejamos “sin apoyo” para sostener los eventos. Si no hay presente no hay autoapoyo: no puedo apropiarme de todos mis recursos para gestionar los eventos tanto internos como externos. El universo cambia cuando el testigo que lo conoce es indagable. De igual manera, el universo asume un rol de equilibrio cognitivo y comportamental más firme cuando el testigo que lo atiende es inindagable.

 

Presente y Terapia

Todas las terapias apuntan a estar Presente en el momento de realizar la acción propuesta, ya sea esta física o mental.

Estar Presente conlleva una mayor claridad cognitiva y un impulso de vida más fuerte. Advierte rangos de realización personal que ninguna situación genera. El presente conforma todo tipo de s comportamentales basadas en mayor asertividad.

En resumen, el Presente es la mejor terapia posible y el mayor desencadenante de un comportamiento maduro. El Presente es altamente terapéutico y ofrece una eficiencia inusual ante la ejecución de cualquier labor que se realice.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
X