Concepción de Salud dentro de la Psicología Humanista y Transpersonal

 Definiciones de la Salud Mental

“Las definiciones de la salud mental se han expandido gradualmente hasta incluir estados óptimos de conciencia” Frances Vaughan

“El movimiento humanista empezó por subrayar que definir el mapa del psiquismo partiendo de la enfermedad distorsionaba la mirada hacia el otro; que, así como existía una psicopatología, debía estudiarse la psicología del bienestar y del desarrollo e investigar a las personas que, en su propio despliegue, eran capaces de construir vidas valiosas, admirables, creativas, basadas en valores del Ser.” (Vilchez, 2018, párr. 4)

La Psicología: De la enfermedad a la salud global

La irrupción de la Psicología humanista y posteriormente la de la Psicología Transpersonal revoluciona y modifica sustancialmente el paradigma de la psicología hasta entonces establecida. Una de las modificaciones más relevantes es el cambio de considerar que la psicología está enfocada fundamentalmente para tratar enfermedades y, por lo tanto, a personas enfermas, a considerar que la psicología puede y debe tener un enfoque hacia la salud, hacia el bienestar, y sobre todo en potenciar las posibilidades del ser humano al máximo.  Surge con fuerza y comienza a instaurarse la universalidad de la psicología, universalidad en el sentido que pueda aplicarse como trampolín de crecimiento y donde las patologías existenciales, tengan cabida.

Psicología Humanista

Terapia Gestalt y crecimiento humano

Desde el humanismo, y en concreto desde la Terapia Gestalt, encontramos afirmaciones de su creador -Fritz Perls-, que al respecto de este concepto de salud expone:

“La Terapia Gestalt es una terapia demasiado buena como para dedicársela sólo a las personas enfermas”.

Más que un abordaje de patologías, la Gestalt se convierte en una filosofía de vida. Deja de poner el foco sólo en la enfermedad y se expande a áreas como la educación, el arte, los negocios, etc, pasando ante todo a ser una herramienta de crecimiento personal.

Abraham Maslow. Metapatologías y Metanecesidades.

En esta misma línea podemos destacar también a Abraham Maslow, uno de los precursores más importantes de la Psicología Humanista y también pionero en la Psicología Transpersonal. Términos como metapatologías o metanecesidades aportan una nueva concepción de la enfermedad y de la salud de la que hasta entonces imperaba. Una metanecesidad toma forma en la persona cuando algo de vital importancia para ella, y que no puede reducirse a nada más pequeño, no está siendo considerado ni satisfecho. Por ejemplo, la necesidad de la justicia, o de la belleza, o del amor, o de la bondad. Cuando alguna o varias de estas necesidades irreductibles no están siendo atendidas surge la metapatología; ésta podría ser considerada como una enfermedad del alma ya que surge desde el anhelo más profundo del ser humano.

Talentos, habilidades y salud

Consideraba también a la neurosis como fracaso del desarrollo personal:  no llegar a ser aquello que hubiéramos podido ser, e incluso podríamos decir que hubiéramos debido ser, biológicamente hablando, si hubiéramos crecido y evolucionado sin ningún obstáculo.

“He aludido ya a las ventajas de sustituir los conceptos de enfermedad y salud psicológicas por el concepto más pragmático, público y cuantitativo de humanidad plena o disminuida que, en mi opinión, es biológica y filosóficamente más ajustado” (Maslow,1971/1983, p.57).

Para Maslow, la salud va de la mano del pleno desarrollo de todos nuestros talentos y de todas nuestras habilidades. Todo lo que bloquea (mecanismos de defensa) la plena expansión de los mismos provoca, desde su óptica, lo que llamaría neurosis: miedo a “nuestra propia grandeza” o “evasión del propio destino” (propósito de vida).

 Psicología Transpersonal

Las experiencias transpersonales

“Las experiencias transpersonales suelen ir acompañadas de cambios psicológicos importantes, duraderos y beneficiosos que se reflejan en lo cotidiano… pueden ayudarnos a superar crisis, traumas o dificultades personales y existenciales, así como despertar en nosotros una visión compasiva por la humanidad y el planeta”. (Ramos,2018, párr..5).

Vemos por tanto que la salud psicológica, desde el punto de vista transpersonal, está unida o va de la mano de la experimentación de lo que Maslow denominó como experiencias transpersonales o experiencias cumbre. Estas parecen provocar una profunda huella que, además de no poder olvidarse, producen modificaciones saludables en el perceptor para su vida cotidiana, tanto en lo más simple como en lo concerniente a la trascendencia. El término salud queda igualmente englobado dentro de las experiencias denominadas “estados no ordinarios de consciencia”, ENOC; éstos pueden ser espontáneos o cultivados para que tengan más probabilidades de presentarse. Un claro ejemplo de todo esto es la técnica de respiración holotrópica, desarrollada por Stanislav Grof, cuyo enfoque está dirigido a permitir al experimentador la exploración de diversos estados de conciencia, adentrándose en ellos y extrayendo información valiosa para su vida.

La Psicología Transpersonal aporta también una forma novedosa de comprender y entender la psicopatología. Si la sanación global de la persona incluye estados de modificación de la conciencia no contemplados hasta ahora, la psicología puede expandirse a lugares donde poder ofrecer una explicación mucho más amplia e integrada de la gama de experiencias humanas.

Psicopatología y emergencias espirituales.

Por otro lado, y a partir del trabajo desarrollado por Ken Wilber donde establece un modelo del “espectro del desarrollo de la conciencia”, los psicólogos transpersonales han podido tener un mapa más definido para poder diferenciar más claramente   entre los problemas de ciertas patologías psiquiátricas de aquellos que no lo son.

A grandes rasgos, este modelo consta de tres grandes categorías o niveles, aunque una versión más detallada del mismo abarcaría un total de nueve estados ya que los tres primeros se subdividen a su vez:

• Nivel Prepersonal o Pre-egoico: No se tiene conciencia de su propia mente (bebés que aún no han forjado su personalidad, por ejemplo.)
• Nivel Personal o egoico: El individuo toma conciencia de que es una persona que piensa, siente, diferente a otras.
• Nivel Transpersonal o Trans-egoico: Se alcanza por medio del desarrollo espiritual, y consiste en   transcender la identificación con el cuerpo y la mente para alcanzar un nivel de conciencia social, ecológica y espiritual mayor.

Este modelo muestra como la conciencia va avanzando desde los niveles inferiores a los niveles superiores originándose a veces confusión entre los estados pre y trans, pues, aunque puedan presentar ciertas similitudes, provienen de distintos niveles de conciencia con una problemática asociada bien diferente. Si no se conocen en profundidad, pueden ser tratados por la psiquiatría del mismo modo.

Desde la psicología transpersonal, se hace por tanto muy necesario poder distinguir los problemas de ciertas patologías psiquiátricas con los estados más puramente transpersonales.

Tal vez, uno de los principales objetivos de la psicología transpersonal sea, poder forjar una mirada integradora con las diferentes disciplinas y corrientes dentro de la psicología permitiendo, ir un poco más allá y transcender lo que separa a cada una de ellas accediendo a una disciplina de síntesis.

Referencias

• Maslow, A. H. (1983). La personalidad creadora (Rourich, R. M., Trad.). Editorial Kairós. (Obra original publicada en 1971)
• Ramos, J. M. (6 de agosto de 2018). Psicología Transpersonal, la cuarta fuerza psicológica. Corredor Industrial – Periódico am. https://www.pressreader.com/mexico/corredor-industrial/20180806/page/6/textview
• Vilchez, R. (20 de junio de 2018). Psicología Espiritual, mirando hacia el futuro. https://issuu.com/ricardovilcheznavamuel/docs/psicolog_a_espiritual__mirando_al_f